lunes, 28 de mayo de 2007

La panorámica de mis ojos me conducen a posar mi vista ahí a donde esta, me sorprendo y empieza a inquietarme…

En mis sueños siempre ha estado, si embargo no fue para mí, hace algún tiempo alguien llegó con algo que satisfacía en parte mis necesidades, no lo dudé (o quizá un poco) pero acepté tal cual, esto hace casi 3 años.

Al interactuar me enamoré, cada contacto era una caricia, procuraba ser delicada, me acompañaba a cada lugar, rara vez nos separábamos, solo lo necesario.

Con el transcurrir del tiempo mi alboroto disminuyó.
Diré que nuestra relación a la fecha ha sido buena, no me puedo quejar, pero ha llegado en parte la indiferencia y ya no me emociona como la primera vez, aunque he conocido cualidades ocultas, buenas e interesantes, que han reafirmado mi buena elección, que si en aquel tiempo no era tan firme, con el transcurrir del tiempo me ha demostrado virtudes necesarias e importantes, pero… por mi mente ha pasado un posible cambio.

Y ahora ante mis ojos y mi tacto tengo la oportunidad de conocer otra cosa diferente.
…mis ojos son raptados y también mi ser …. Y el gusanito del cambio me invade ….

Pero lo pien$$$$$$o y desi$$$$$to. Tal vez lo que tengo en casa no tendrá apariencia tan moderna pero puedo continuar por un tiempo más con mi fiel computadora.

Aunque hay versiones más recientes, la mía no es ni tan anticuada ni mucho menos….si solo un poco traqueteada, pero pen$$$$$andolo bien creo que aún la Amo!!!!!!!!!! Muaaaaa!!!!!!!!!

lunes, 21 de mayo de 2007


Hay una muy delgada línea entre la cordura y la locura que a veces saltamos de un lado a otro el uno y el otro sin percatarnos, permaneciendo escaso tiempo ahí, sin embargo a veces a algunos no les es posible retornar a la “cordura” . Este cambio de personalidad o estado asusta, porque estos alguna vez fueron tan “normales” como algunos de nosotros pero algo demasiado fuerte desencadenó esa condición.
Les comparto solo algunas de las experiencias que he tenido con personas en tales condiciones:


1.La primera que recuerdo es a una que formaba parte de mi camino de secundaria, ella tendría como unos 30 años, siempre con un cigarrillo, su mismo short azul de mezclilla, sandalias de playa y su blusa de tirantes sucia, muy bonita, tenía un cuerpazo envidiable, tez blanca, ojos azules parecía gringa, cuando cruzabas por su camino siempre te maldecía. Decía la gente que su locura se dio por que había perdido a su pequeña hija y la habían violado varias veces .
2. Manolito es un joven veinteañero que me lo topo todos los días en la calle, es pacífico, anda en bermudas, playera desmangada, un hilo por cinturón y unos huaraches, es moreno pelo corto, te saluda, siempre anda hablando solo, vive solo en su casa, su familia esta en Chicago, él vivía allá pero su consumo excesivo de cocaína y otras revolturas lo dejaron así y lo enviaron de regreso a casa.
3.Está el güero que a veces deambula por mi calle, tiene el cabello largo y rizado, sin camisa y pantalón rozado, carga un costal de botes diversos, este se sienta o permanece mucho tiempo en alguna calle, tiene una mirada penetrante que asusta y se masturba delante de la gente.
4.Hay uno gordo moreno con un pantalón hecho jirones que siempre te pide dinero, este es muy agresivo si eres mujer y te lo topas, en una ocasión me iba subiendo en el autobús y saqué un billete que el vió desde la banqueta, yo estaba a lado del chofer esperando mi cambio, cuando de repente me dio un puñetazo por la espalda que fui a dar a los brazos del chofer (que por cierto no estaba tan feo) y bueno lo bajaron a trancazos y muchas historias más que hay sobre su actuar. En otra se le ocurrió meter el pene en el escape caliente del autobús!!!, ya se imaginaran los gritos de dolor que pegaba, hasta que alguien lo quito de ahí de un jalón.

5.Está el que camina sin preocupación, de manera mecánica y a diario!! aprox. 10 km de un pueblo a otro, cuando me traslado al trabajo lo miro y se rie, supongo que de mí, se parece a Juan Diego.
6.También conocí a un jovencito uno que se fijaba mucho en tus zapatos, parecía tan “normal”, en una ocasión caminando con un amigo que calzaba unos tenis los cuales tenían aire pero que ya se desinflaban y hacían ruido al caminar, el muchachito que estaba sentado sobre la banqueta le comentó al verlo pasar: “hey tus tenis rechinan mucho, echales aceite y verás que ya no hacen ruido” , mi amigo se voltea a mi y me dice:” ¿será cierto? Jojojojo también me estaré volviendo loco si le hago caso”, pero se quedo pensando en la lógica de la recomendación.
Tan simple como cuando sea imposible controlar nuestros impulsos o locuras delante de las personas estaremos rebasando la línea divisoria, perderse en el infinito de las cosas y jamás encontrar la vía de retorno parece cruel, pero para el que se quedó ahí se le ve tan despreocupado. Aunque claro yo prefiero vivir medianamente preocupada por mi trabajo, por mi apariencia, por mis broncas, por hacer ciertas cositas en lo oscurito porque es la señal de que todavía estoy cuerda.

domingo, 20 de mayo de 2007

Empezando el día

Solo contaré mi diario despertar:
A las 6:00 a.m. con la brutalidad con que acostumbra sacarme de mis sueños suena mi pequeño despertador, me saca de mi pequeño paraiso nocturno y hace que me sacuda en esos momentos solo las sábanas, porque ooohhh!!! yo sé que esta 15 minutos adelantado y no me inquieta pararme de la cama pero su ruidacero ya me desconectó de mis sueños y con mucha flojera y
resignación empiezo de vez en cuando y de reojo mirar el reloj, "5 minutos más" y el minutero con su jugarreta hoy como todos los días amaneció con enormes deseos de trabajar que camina demasiado a prisa: "Noooo, hoy no tengo ganas de pararme" ¡a la fregada! ya se me esta haciendo tarde y camino al baño no me queda más remedio que empezar a abrir los archivos mentales que tengo que darles fluidez: "tengo que pagar la luz" "revisar tarea" "comprar comida" ETC, ETC, ETC, ETC, ETC....

Aunque después de esta primera y cruda prueba por lo regular el arcoiris de mis días empieza a aparecer, claro he de confesar que de vez en cuando lo gris del día tarda en irse.