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Qué cosas no suceden cuando estas a cargo de varios jovencillos en plena producción hormonal, cuando estos actúan solo instintivamente y te meten en rollos innecesarios…Podrán tacharme de puritana, pero cuando el papá de una de las niñas viene echando broncas y con justa razón (por que si la hay) por defender a su cachorrita a cualquiera le pintan el día de negro.
Hace unos días uno de los jovencirillos (13 años) le agarró las nalgas a una de sus compañeras y el “perito” determinó que si hubo alevosía y ventaja (en otras palabras lo hizo obscenamente) y no queda más remedio que hablar con ambos padres, porque ya se nos esta armando en grande. Pero este jovencito me pidió, suplicó y casi lloró para que no llegara a oídos de sus padres, pero ni como echarle la mano. No pasa gran cosa, cuando de frente se agarra al toro, pero mientras, él está con su corazoncito asustado (me da pena su situación), pero considero que es bueno de que todavía se de cuenta de su error y tenga ese sentimiento, malo si no le importarán las consecuencias y estuviera como si nada pasara.
Y lo que son las cosas, lo que la experiencia, los años y el medio te enseña, si él hubiese sido un poco vivo sabría a quién si y a quién no, en donde si y en donde no por más que te pasen la carne en frente o pronunciar las palabras mágicas que son: “¿quieres ser mi novia?” y si la joven le dice que si, entonces hubiera tenido algo así como un “celular” (perdón a mi género por la comparación)
Si él corría con “suerte” podría aplastar cualquier “botón” (por supuesto, si lo maneja inteligentemente) en pocas palabras tener “manos libres” . Porque cuando se acepta a alguien como novio (a) poco a poco llega la “confianza”. Pero noooooo, solo a él se le ocurre meter mano sin previa anestesia verbal y sin decir ¡agua va!